Tomado de Tumblr

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Maldita sea!

Que es lo que no ves en mis acciones que gritan que quiero de nuevo a mi mejor amigo, a aquel al que no le molestaba pasar horas hablando conmigo por celular cada noche, que se reía de mí y no le importaba que yo hiciera tremendas estupideces y payasadas. Que es lo que no entiendes en mi mirada que te gritan que quiero de vuelta a mi mejor amigo que me abrazaba, me saludaba siempre y al que no le importaba con quien estaba con tal de que decirme al menos un “Hola”. Qué demonios no entiendes  cuando te digo que necesito un abrazo y te limitas a mandarme un emoticón del que se supone que es un abrazo, que paso con eso de abrazarme siempre, de no soltarme, de hacernos pasar un buen tiempo.

Caray!

Quiero que se aleje ese que solo me tiene ganas, al que sólo lo importa pasar un buen rato y después todo lo que debería ser amistad quede reducido a nada. Quiero que se aleje aquel que es frio con migo, que me ve, se para frente a mí y no me habla. Quiero que se aleje ese  al que le soy indiferente a menos de que le haga notar mi existencia. Quiero que se aleje ese al que solo le importo en ciertos momentos. Quiero que se aleje ese que dice ser mi mejor amigo. Quiero que se aleje ese que me robo a mi mejor amigo.

Sólo quiero que vuelvas a ser aquel al que no le importaba lo que los demás pensaran de nosotros, que se quedaran con su poca imaginación y no se atrevieran a conocer la verdad.
Solo espero que aquello por lo que me cambiaste y por lo que cambiaste valga la pena. Que aquello por lo cual perdiste casi toda tu identidad, sea lo suficientemente valioso por todo lo que sacrificas. Y que en un recóndito lugar de tu mente halla algo que te recuerde quien eres, y no te deje perder.

Siendo así, que la indiferencia te dé una idea de cómo me siento y mi odio por no darte cuenta de lo que pase, sean suficientes para que veas como puedes lastimar a una persona, que aun así, te quiere. Que aun así te va a escuchar cuando la dejes participar nuevamente en el pequeño espacio de tu vida que le abriste. Que aunque se trague las lágrimas y el dolor y finja estar lo más de bien, espera que se dé cuenta de que su mejor amigo, ahora casi desconocido entienda que se siente más sola de lo que se sentía en un inicio. Porque cuando conoces la felicidad, el dolor se vuelve más doloroso. Ojala que un día te des cuenta de lo que significas para mí y del cambio que hiciste en mi vida. Y más que todo, ojala que un día te des cuenta de que seguiré parada en el mismo punto de siempre esperando a que vuelvas a ser tú, pero si por algún motivo no me encuentras ahí, mira en lo más profundo de tu corazón, tal vez te acuerdes de todo lo que vivimos y te guíe tu instinto hacia donde mi vida este en ese momento.

Que expresión de tu alma sea reducida por el dolor de tu corazón.
En pocas palabras:
Muere