Tomado de Tumblr

miércoles, 23 de mayo de 2012

"Quien no se mueve, no siente las cadenas"- Rosa Luxemburgo (1871-1919) 

lunes, 7 de mayo de 2012

Me paso los días y las noches pensando en que nos pasó.
En el por qué cambiamos.
Y entonces las lagrimas ya no son saladas.
Queman.
Porque lo que tuvimos ya no lo tenemos.
Lo extraño.
Se que lo extrañas.
¿Que nos pasó?

domingo, 6 de mayo de 2012

¿Por qué somos tan estereotipistas?


¿POR QUÉ SOMOS TAN ESTEREOTIPISTAS?
“La vida no es lo que uno vivió, si no la que uno recuerda y como la recuerda para contarla” García Márquez.

En la cotidianidad es bien conocida las diferentes tribus urbanas que rodean la sociedad donde vivimos diariamente u otra que conocemos por diversos medios, ya sea televisivo, porque hemos viajado a ese lugar o por algún otro motivo. 

Caminamos por la calle, o estamos en un centro comercial haciendo alguna banalidad cuando nos detallamos en el otro, dejamos que nuestro impulso egocéntrico de hacernos sentir superiores nos gane y comenzamos a ver la forma en la que se mueve aquella persona que está al frente, lo que usa, como lo usaría uno mismo si lo tuviera o mucho más, ni siquiera imaginar porque habría de comprarlo.

Y lo vemos, allá, lejos como un destello a alguien que destaca aún más por su modo de vestir, de llevar el cabello y la piel, alguien tan diferente a uno mismo que las ganas de hacer esto anterior son aún más grandes, lo único que invade tu cabeza son formas de criticarlo, de tacharlo con alguna etiqueta, esteriotizarlo. Porque algo en su vida con lo que se identifica lo llevó a vestirse como lo hace, a actuar como lo hace, a ser como es. Pertenece a otro grupo social diferente al tuyo, aquello que tratamos de hacerlo parecer más bonito y llamarlo tribus urbanas.

Esas tribus urbanas son simples medios para identificar a los jóvenes y a unirlos entre ellos con algo que les gusta, toman tendencias y las vuelven propias, crean tendencias. Se arriesgan vilmente al repudio social con tal de descubrir quiénes son, de vivir la vida a su modo sin leyes inscritas en las mentes de los más convencionales entre los seres que conocen y a romper los limites inexistentes que los demás crean para nosotros, para mantenernos por el camino recto de lo que deberíamos ser y como deberíamos ser.

Estas personas que sobresaltan en las multitudes, son personas que tienen la suficiente confianza en sí mismos, que creen en su estilo de vida y en sus ideologías, son personas que no están hechas para tachar a los otros con etiquetas, son personas que tienen una historia, un pasado y que planean un futuro con una perspectiva diferente. Son seres humanos como aquel que está leyendo un libro, como aquel que escucha determinado tipo de música y tiene innumerables tatuajes, o como aquel otro que se cierra a todo y tiene el rostro lleno de agujeros a los que denomina arte. Tienen defectos porque maldita sea nosotros no somos de piedra,no somos perfectos, nos mantenemos constantemente las 24 horas del día y los 7 días de la semana a comentarios ofensivos y a miradas matadoras.

Los adolescentes tenemos derecho a equivocarnos, a cometer locuras, a responder mal, a tener momentos de debilidad: porque somos fuertes, en nuestro interior solo queremos cambiar la sociedad que nos atormenta y que nos encierra en una burbuja de cristal para que todo sea perfecto. Queremos romper las barreras que nos imponen unos cuantos sin imaginación, a los que nunca las lograron romper y se rindieron de la forma más triste, a los que otros los determinaron y nos quieren hacer lo mismo.

Somos adolecentes y merecemos vivir.

Porque “Conoces nuestros nombres, pero no nuestras historias”