Todo había acabado una vez más, una vez más la lluvia le recorría el rostro y el cuerpo lentamente, tratando de llevarse todos sus problemas, pero extrañamente, esta vez no lo estaba logrando, solo tocaba su piel y se deslizaba hasta perderse entre sus ropas. La música, por primera vez no le estaba ayudando, porque una vez más, cada canción el recordaba a él, pero esta vez en su rostro no surgía una sonrisa si no que las puertas de su alma dejaban salir pequeñas gotas saladas, dejando entrever a su desolado corazón.
Sin embargo, aunque la tristeza la comiera lentamente, ella no se arrepentía, porque sabía que era lo mejor y que de ese modo, todo volvería a lo que se le llamaba “normalidad”. Ella lloraba por la decisión, que aunque era la mejor, no era ni la más fácil y mucho menos la más sencilla, porque sobre todo salió herida y con una daga clavada en su corazón.
Pero así es la vida. Nos hace tomar decisiones dolorosas que no son sencillas y mucho menos para el corazón.
Pioshy
2 comentarios:
awww
THAT'S TRUE MY LITTLE LADY
:)
take care
Mola :)
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