Wishing A Better 2011 |
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Escribir es un arte. El arte es expresarse. Pero al final, no habrá ningún cambio real.
Wishing A Better 2011 |
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-Campos de fresas para siempre Lyra
-Collision Rain Anamileth
-Globos De Agua Alicia Alina
-Boîte de douleurs Bleu Paire
-Los retos de mi vida de majo
-Que linda época aquella en la que decíamos revolución de Killa
-Sueños Divertidos de Suj
Como una tradición antigua, se levanta de su tumba cada año. Cada 7 de diciembre. Sin importar el día de la semana, coloca toda su fuerza, reúne a toda la familia, y la junta para presenciar, la iluminación en la noche. Juntando velas, prendiéndolas, pasando el rato, contando chistes, recordando viejos tiempo y llevándose el tiempo por delante, el día de las velitas es tan importante, que según wikipedia, es el inicio de las fiestas navideñas, Según las familias, es la mejor excusa para prender una luz y que el viento se lleve toda la felicidad que sale de su alma hacia las familias que pasan por graves momentos, esperando que el viento mensajero, sea capaz de ser captado por alguien, con suficiente esperanza y entusiasmo, para no decaer este diciembre y fijarse sus propósitos.
No sé si lo celebren en sus países, según wikipedia es solo en Colombia, pero los invito a que la noche del 7 de Diciembre, prendan unas velitas, se reúnan con sus seres queridos, y si no con sus amigos, o ustedes solitos y pasen un buen tiempo.
Es la mañana del 25 de abril de 1996.una mujer es preparada para dar vida a una nueva criatura. Es una niña. Con ojos color castaños. Llora, quiere ser amamantada y sentir el calor de la que se supone es su madre. Perezosa como ella misma. Fiel amante de las letras. Scout. Es una tarde, ella se dedica a pensar sobre lo que sabe de sí misma. Puede darse cuenta de que no sabe nada. Emprende un viaje interno para encontrarse. Se encuentra. Ya no se siente ella misma. La sensación dura poco de una semana. Ella se da cuenta de que conocerse a sí mismo, es perder su esencia. Es una niña. Con ojos color castaños. Su nombre es Pioshy*.
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Aqui esta mi autobiografia... no dice mucho de mi misma, pero este fue eel resultado, a mi profesor le gusto mucho....
*No coloque mi verdadero nombre, por creo, obvias razones... despues de todo, Soy Pioshy y mi verdadero nombre no tiene porque cambiar las cosas...
Dos Compañeras
En salones de clase completamente diferentes. El inmenso se sentía claustrofeante –entiéndase de claustrofóbico- Y una pequeña idea deambula por dos cabezas. Alegres rostros sonrientes y macabros sueltan al azar diferentes amenazas y advertencias que dejan un rostro anonadado. Continúo el tiempo y nunca se hizo caso a esos rostros. Con todas las emociones revueltas, sueltan los danzarinos labios millones de planes de homicidios que entran en los oídos como rápidos jets pasando, dejando un aturdimiento en sus oídos. Siente en su cabeza numerosas explosiones y homicidios a los civiles. Una decisión tan importante como el tratado de Versalles estaba por tomar. Se despierta un sábado horas antes de lo acostumbrado y vistiendo una camisa blanca, está en camino donde el calvario se hace má
s notorio. Sonrisas de alegría se dibujan cuando la ven llegar. Una tarde en el colegio se convierten en muchas otras. Ahora viste una camisa azul. En su cuello lleva orgullosa su pañoleta scout.
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Como pueden ver, un tema -el unico del que voy a subir- es sobre mi vida scout..
Les puede parecer una obsesion. Pero para mí, es lo mejor.
COMENTEEEN!
No me desalienten por favor, mi profesor casi me saca todas las neuronas tratando de hacer una sola cronica galeana bien.
Hoy, nos pusieron a hacer una auto-biografía, Puede que se las suba despues... como puede que no.
Todo esta en sus manos.
Ante las incrédulas miradas de los presentes, ella se debatía entre hacer lo que su corazón le dictaba, o hacer lo correcto. Esperar una respuesta. Pero es que el corazón tantas veces te juega en contra, o tras veces a favor, que ya no sabía lo que quería. Sin más, se levanto de su silla y camino entre las dos filas que adornaban la estancia, con paso decidido y firme se paro frente a él y sin más, lo beso. Sintiendo que su alma volvía a su cuerpo, y que por fin estaba completa. Después, otro día, o quizás más tarde, se fijaría en las consecuencias que este acto traía consigo, pero por ahora, solo quedaba disfrutar el momento, de que por primera vez su corazón finalmente le jugaba a favor.
El Señor Hans me había dicho que estaba dispuesto a averiguar sobre el joven del que tanto mi abuelo estaba interesado, pero que sin embargo no prometía nada, me conforme con ello, pues no podía hacer mucho, no es que lo encontrara por la calle y le dijera “hey! Cambie de opinión, ven a conocer a mi abuelo”, eso no lo podía hacer, porque ¿Qué clase de persona que tiene ciertos principios haría aquello? Ninguna, ninguna y ¿Por qué?, porque va en contra de esos principios y de lo que ella considera ético.
La visita a mi abuelo fue corta, pues tenía que terminar ese proyecto de inglés, con el que ayer había partido animada a hacerlo, para encontrarme con esas tareas antes mencionadas y olvidarlo por completo, pero esta vez más decidida, marche a mi hogar para realizarlo sin ninguna distracción. Se trataba de hacer lo que mejor pudieses hacer, y lo mío era tocar la guitarra eléctrica, pero por lo tímida que era ante un público, descarte prácticamente la idea a la velocidad de la luz, decidí entonces hacer una pintura, todos deberían estar con los ojos en la pintura que no me escucharían, o esa era la idea.
Y así aburridamente transcurrió esa semana de monotonía absoluta, sin embargo, en mi “hermosa” semana de exámenes, lamentablemente tuve que pasar menos tiempo con mi abuelo y más en la biblioteca estudiando, pero algo que me dolió en el alma fue el hecho de que si no pasaba la tarde entera en la biblioteca estudiando matemáticas para el dichoso examen, si podría suspender, dejar de visitar a mi abuelo por un día, que del que solo me tomaba de tres a cuatro horas estar con él, por estudiar una materia que no era mi fuerte, solo para que el resultado final fuese no entender y de todas maneras suspender o salvarme por un pelo de rana calva no entendía el motivo, pero los números no eran lo mío, y al parecer nunca lo serian.
Me estaba matando con una ecuación que al parecer se veía fácil, trátala de resolver y veras que encontrar el resultado era tan complicado como darle la vuelta al mundo en un día, o de tratar de hornear cien docenas de muffins en una hora, teniendo apenas cuatro moldes.
Mientras pensaba lo complicado que era esta ecuación y haciendo diversas comparaciones no me di cuenta cuando alguien se sentaba a mi lado y resolvía la ecuación por mí, y solamente me di cuenta de esa presencia cuando me tocó el hombro para explicarme supongo.
Cuando gire mi rostro lo único en lo que me pude concentrar era en sus ojos grises, tan hipnotisantes y atrayentes, tan cautivadores y sensibles, tan… ¿Qué hacia él aquí?
-Esta es la respuesta, 38.-dijo como si nada.
-Esto…-que se supone que debía decir ahora ¿gracias?, si, supongo que sí- gracias.- dije en un apenas audible susurro.
-De nada, pero ¿lo comprendes?-negué con la cabeza, ¿Cómo lo iba a comprender si estaba haciendo comparaciones en vez de ponerle atención?- es sencillo- si como no, si fuese sencillo no estaría tan confundida, él vio mi expresión y dijo- bueno, tal vez no TAN sencillo, pero no es tan complicado como la teoría del universo- le daba la razón en ello.- ¿quieres ayuda?- asentí, mejor era tratar de entender que quedar en la ignorancia ¿no?- ¿me dices tu nombre primero?- le asentí.. Oh oh, creo que debía hablar ahora... sus ojos grises me decían que era así. Muy bien, trata de que tu voz no se quiebre diciendo tu nombre.
-Alicia- dije un poco más fuerte que el anterior “gracias”. El chico me sonrió, de hecho tenía una bonita sonrisa.
-Kamil- dijo y extendió su mano.
-Que nombre tan… curioso- nunca antes lo había escuchado, que… bonito-
-..Si, no es que lo adore, pero
-Me gusta- le interrumpí antes de que dijera algo, no se algo como que “me cambiare el nombre”, simplemente me sonrió y entonces me comenzó a explicar matemáticas, él las hacía ver un poco, pero solo un poco más divertidas y fáciles.
Detallándolo bien Kamil, era muy apuesto, tenía el cabello color castaño claro, su contextura era delgada con una casi imperceptible musculatura, un poco más alto que yo, sus labios siempre tenían una sonrisa, era delgados pero un poco carnosos, su nariz era recta y sus facciones delicadas mostraban compresión y serenidad, al igual que su personalidad porque por mas que no entendía nada de lo que me explicaba, se mantenía sereno y trataba de explicármelo de otro modo.
-¿Quieres parar?- me pregunto después de una intensa sesión de matemáticas.
-Por favor, antes que mi cerebro estalle y todo lo que has logrado que entienda quede hecho polvo- me sonrió y saco de su maleta una gran paquete de cheesee tris, y dos botellas de gaseosa.
-Ya sabes lo que dicen, no se puede trabajar con el estomago vacio- mire aquel alimento, fuente de glucosa, carbohidratos, conservantes y demás cosas nocivas para la salud en exceso, él abrió los cheesee tris y las dos gaseosas… un momento ¿dos gaseosas?
-¿Siempre cargas en tu maleta dos gaseosas?- pregunte con una nota de escepticismo en mi voz.
-Esto…pues, ¿Qué te digo?-dijo alzando los hombros.
-Sabias que vendría.
-Me mantuve enterado, además de que me estabas buscando por no sé qué cosa de tu abuelo, y esperaba encontrarte aquí, todas las tarde vienes aquí, así que me pareció un buen lugar para conocernos- dijo con ¿un deje de broma?, pero, ugh, está bien.
-Si a ti no te importa, a mi tampoco, de hecho, lo agradezco, creo o espero que gracias a ti, gane el examen de mañana- le dije con un poco de esperanza en la voz, de hecho no me quería enfrentar a mi padre, un poco enojado por suspender matemáticas una vez más, a veces la pasaba, otras veces no. Y realmente esperaba que esta vez la pasara, pues me castigarían y eso acortaría el tiempo en la biblioteca, o con mi abuelo.
Mientras me explicaba íbamos comiendo, definitivamente, obtener algo de glucosa, calorías y conservantes, le hacía bien a mi cerebro. Cuando me termino de explicar unas ecuaciones que solo se podían resolver de cierta manera, ya habíamos acabado con todo lo que necesitaba saber y un poco más, mi cuaderno de matemáticas estaba completamente lleno de ejercicios, explicaciones, recuadros, círculos, tachones y hasta comida.
-Te acompaño a casa- me dijo cortésmente.
-Gracias, no me querrás violar ¿cierto?- dije
-¿Por qué piensas eso?
-No es muy común que en esta época los hombres acompañen a casa a una mujer/adolecente.-dije un poco apenada, pues por lo que había podido socializar con él, se notaba que no era de malas intenciones.
-No, simplemente, caballerosidad, además, está muy oscuro y cualquiera si te podría violar.- me sonrió dulcemente y me perdí por solo un segundo en sus ojos. Asentí y deje que me llevara a casa en total silencio, cuando ya estábamos en el umbral de esta, mientras sacaba mis llaves para abrir le dije en tono indiferente.
-Mi abuelo te quiere conocer- para luego darle un beso en la mejilla y entrar como si nada de lo de esta tarde hubiese sucedido, claro que nunca se me borraría de mi memoria, me recosté contra la puerta para ir cayendo hasta el piso suavemente con una sonrisa de idiota en mi rostro, lo raro era que me sentía… feliz, alegre... Me arrastre hasta el vidrio para verlo ahí, de pie en estado de shock, anonadado, lo cual solo causo que sonriera aun mas, si es que eso era posible, y al parecer así fue.
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Porque no soy tan mala :P
Todo había acabado una vez más, una vez más la lluvia le recorría el rostro y el cuerpo lentamente, tratando de llevarse todos sus problemas, pero extrañamente, esta vez no lo estaba logrando, solo tocaba su piel y se deslizaba hasta perderse entre sus ropas. La música, por primera vez no le estaba ayudando, porque una vez más, cada canción el recordaba a él, pero esta vez en su rostro no surgía una sonrisa si no que las puertas de su alma dejaban salir pequeñas gotas saladas, dejando entrever a su desolado corazón.
Sin embargo, aunque la tristeza la comiera lentamente, ella no se arrepentía, porque sabía que era lo mejor y que de ese modo, todo volvería a lo que se le llamaba “normalidad”. Ella lloraba por la decisión, que aunque era la mejor, no era ni la más fácil y mucho menos la más sencilla, porque sobre todo salió herida y con una daga clavada en su corazón.
Pero así es la vida. Nos hace tomar decisiones dolorosas que no son sencillas y mucho menos para el corazón.
Pioshy
Ella lo miraba por última vez, tantas veces lo había observado en silencio, oculta por las múltiples conversaciones de sus amigas, pero ella callada, observando con sus castaños ojos al mismo chico, que desde hacía dos años tanto le había gustado, había perdido la cabeza por él, pero es que ella era tan normal, tan simple y normal, que él nunca se fijaría en ella, no tenía nada especial, algo que la resaltara y mucho menos algo que la diferenciara, pero de cierto modo le gustaba ser así, no tener amistades falsas, no tener a muchísimas personas a su alrededor hablándole cosas tan triviales que la aburririan, aunque le gustara este chico, ella sabía que lo debía superar, tantas veces mirándolo por el rabillo del ojo, entre la multitud, en la soledad, o cuando en las tardes se quedaba con sus audífonos, su reproductor de música y su fiel guitarra. Muchísimas veces había deseado ser su guitarra, ser tocada por esas manos tan suaves, ser apreciada, ser alguien importante para él, y que siempre le cantara a su oído su nueva canción. Pero ella no lo era, y no lo podía cambiar, estaba decidida, ella lo superaría y seguiría con su vida, puede que sean amigos ellos dos, pero él nunca sabrá que su amiga estuvo dos años enamorada de él, se sentía tan simple, siempre con su guitarra y rodeado de amigos que eran buena compañía, pero no eran ella, y es que tantas veces le costaba decir un “te quiero” incluso a sus amigos de toda la vida, que aunque la amara, su timidez le ganaba, solo era un chico, que le gusta el deporte y tocar su guitarra, porque es de la única manera que no le da pena, aunque su voz no sea la mejor, se siente libre, y tantas tardes en el colegio, componiendo una nueva canción, pensando en ella, que se siente mal, por no poder decirle que es ella su musa, su inspiración, y que la quiere, porque ella sabe lo difícil que le es expresarse, nunca lo había oído decir un te quiero, a nadie, o por lo menos no frente a ella, y siempre deseo que ella fuera la primera persona a la que se lo dijese, esta es la última vez que lo observaba, rodeada de las múltiples conversaciones de sus amigas, entre la multitud y en la soledad, no lo volvería a ver como algo que pudo ser, porque no será, lo triste de la vida, es que, él había reunido el valor suficiente para decirle que la amaba, pero al ver que la mirada de ella se escondía entre su cabello olor a fresa, y dejaba caer una lagrima, supo que ya era demasiado tarde, tarde para confesarle su amor. Pero no muy tarde, para sentirse lo peor por ser la persona que le hizo derramar su única lagrima de amor. Entre las cortinas de su cabello se escondió, dejando rodar una lágrima de amor, que le partió el corazón.
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ESPERO LES HAYA GUSTADO!
Espero que el regreso de la otra parte de mi inspiracion les haya gustado, es pide disculpas y desea que la perdonen, pero se disculpa con ese textico...