Todo comenzó a eso del 31 de octubre del 2007,
Yo, estaba en una fiesta organizada por una amiga, no llevaba ningún disfraz según como la fiesta estaba planeada, mis uñas estaban de un color negro, llevaba accesorios como un collar con un murciélago, anillos de plata y pulseras gruesas negras, llevaba unas mallas negras, converse grises y un vestido sin tiras blanco hasta la mitad del muslo medio abombado, finalizaba con dos cintillas negras y en la cintura tenía una más gruesa, para formar un moñito en la parte de la espalda, llevaba maquillaje negro, mis labios de un morado muerte, mis ojos con una gran línea negra, pestaniña igual de oscura y unas sombras plateadas y negras, mi piel pálida estaba aun mas pálida, y el bello antifaz plateado hacia un hermoso contraste, estaba bailando al ritmo de la música de la electrónica, estaba bailando sola y al mismo tiempo con todos los que me rodeaban, hace el suficiente tiempo, sentía una mirada fija en mí, trataba de no darle mayor importancia, pues como no conocía a nadie, eso era lo menos que me importaba.
-No sabía que una damisela como su persona, fuese capaz de dejar a todos los presentes tan aturdidos-me dijo una voz masculina lo suficientemente atrayente a mi oído, podía sentir su respiración en mi cuello.
-Y yo no sabía que una persona como usted fuera capaz de dirigirle la mirada a una dama como yo.-No había girado el rostro aun, pero me moría de la curiosidad de saber quién era aquel hombre, sabía que dentro de poco, mi curiosidad ganaría y giraría el rostro para ver a quien pertenecía aquella voz de ensueños.-¿No le han dicho que hablar con extraños es peligroso?
-¿Acaso usted es peligrosa?
-¿Crees que alguien te diría si lo fuera?
-Supongo que deposito demasiada confianza en usted, espero no me decepcione.
-¿Cómo decepcionar a alguien que ni el nombre ni el rostro conozco?
-La damisela tiene toda la razón, pero ¿Nunca ha dado una confianza ciega?
-No, la confianza se gana, no se regala.
-Me ganaré su confianza y ni siquiera mi nombre sabrás. O ¿será que la damisela se lo sabe pero no me reconoce?
-Si su voz la hubiese escuchado antes, de seguro no me hubiese olvidado del hermoso nombre que adorna aquella voz.
-¿Por qué no has de girar tu rostro para dejarme ver aquellas estrellas que tienes como ojos?, déjame pedirles un único deseo.
-Si mi rostro te muestro, tu nombre me has de decir, es lo justo.
-Damisela, y si simplemente dejamos el nombre como un algo insignificante.
-Pero no lo es.
-Lo era para Julieta, siempre y cuando su Romeo siguiera siendo Romeo con otro nombre que no fuese Montesco.
- Te concederé la oportunidad de ganarte mi confianza.- me levante del sillón en el cual estaba sentada descansando con una copa de vino en la mano y me dirigí hacia los jardines que adornaban la residencia, él me siguió sin decir nada, la adrenalina recorría todo mi cuerpo entero, mi corazón latía más que nunca.
-Que bella es la luna, pero estoy seguro que tu belleza es mucho mayor.
-No lo creo, la luna es cambiante, yo no.
-¿Me dirás tu nombre?
-Porque habría de decírtelo si tú no me lo has dicho.
-Las rosas azules son las más bonitas.
-Vaya que como la luna eres igual de cambiante.
-Siempre quise decirle a una dama cuanto significaban las rosas azules para mí.
-¿Por qué no se lo has dicho a ninguna?
-Porque no he estado hechizado por ninguna, hasta esta noche, donde los murciélagos y las constelaciones me han traído para conocerte.
-No he tenido la intención de hechizarte.-me senté en la grama mirando la hermosa luna menguante que se presentaba, rodeada de las estrellas más brillantes jamás vistas por el hombre.
-Muchos hechizos son sin intención, al parecer este fue uno de ellos.
-Entonces dime cuanto significan las rosas azules para ti.- pude sentir como arrancaba una rosa roja, una de un color rosa, una blanca y una amarilla, después se sentó a mi lado y sin mirarme, si no que posando sus ojos al igual que los míos en la luna me dijo:
-Las rosas rojas – empezó diciendo, mientras juagaba con la rosa entre sus dedos y de vez en cuando la olía- siempre son sobre valoradas, en regalos de san Valentín, siempre se dan, a la pareja se le dan una docena, y los enamorados siempre le dan a sus enamoradas una, porque su color representa la pasión, pero la pasión es un sentimiento ¿acaso estos tienen alguna coloración?
>> Las rosas de color rosado, son entregadas en cumpleaños y fechas especiales que no son de enamorados, pero sencillamente las aprecian menos- comenzó a pasar la rosa sobre mi rostro, ocasionando que me permitiera cerrar los ojos y dejarme acariciar por el pequeño detalle- pero no les dan un significado como se merecen, deberían significar la amistad, pues no es tan roja como el amor y tampoco es blanca.-dejo la rosa en un costado y prosiguió hablando.
>> Las rosas amarillas expresan las alegrías por ser de un color tan vivo, también cuando se las vas a dar a alguien le dices – dio un tierno beso con una delicadeza impresionante, como si sus pétalos fuesen de oro y con el mas mínimo toque inadecuado, se fuera a convertir en cenizas- “Porque tu presencia en mi vida la alegro de un color tan vivo como esta rosa, porque eres como el sol que me calienta en el invierno, aunque solo una sonrisa me diriges”, pero, y si sonríe en verano ¿no lo quemaría?
>> Y las rosas blancas son las flores que se colocan en bodas, como si fuesen de alegría, pero estas realmente expresan la pureza de un corazón y la honestidad que este brinda – sonrió cuando muy delicadamente se la quite de las manos para observarla- significa que en los corazones siempre habrá una gota de paz y de sinceridad.
-¿Y entonces que significa una rosa azul?- pregunte manteniendo la rosa blanca en alto, mirándola maravillada-
-Una rosa azul significa-con una de sus manos, suavemente cogió mi mentón y me hizo mirarlo a los ojos- significa que un corazón es tan profundo como el mar, tan romántico como abrazar a quien quieres del frio y dar momentos románticos junto a una fogata. Significa que mi amor siempre te pertenecerá como el agua azul le pertenece al mar, una rosa azul es poder sumergirme en la profundidad de tus ojos y poder ver las estrellas que conforman el cielo de tu corazón- y como por arte de magia, siendo hipnotizada por sus ojos y sus palabras, nuestros labios ya se estaban rozando, para al finar, ambos cerrar las puertas del alma y unirnos en un primer y único beso.
Se separo milímetro y con dulzura me susurro
-Gabriel.- su nombre, su nombre, como el ángel Gabriel que bajo para decirle a María que esperaría un hijo que sería el salvador, pero, aunque no crea en Dios, Gabriel siempre será el nombre de mi ángel.
-Emily.- dije para después abrazarnos y quedar dormidos bajo la luz de las estrellas, como testigos de nuestro amor, para dormirnos ante la luna, madrina de nuestro único beso, y dormirnos ante el frio, que nos permitió un momento tan romántico como lo significa una rosa azul.
Yo, estaba en una fiesta organizada por una amiga, no llevaba ningún disfraz según como la fiesta estaba planeada, mis uñas estaban de un color negro, llevaba accesorios como un collar con un murciélago, anillos de plata y pulseras gruesas negras, llevaba unas mallas negras, converse grises y un vestido sin tiras blanco hasta la mitad del muslo medio abombado, finalizaba con dos cintillas negras y en la cintura tenía una más gruesa, para formar un moñito en la parte de la espalda, llevaba maquillaje negro, mis labios de un morado muerte, mis ojos con una gran línea negra, pestaniña igual de oscura y unas sombras plateadas y negras, mi piel pálida estaba aun mas pálida, y el bello antifaz plateado hacia un hermoso contraste, estaba bailando al ritmo de la música de la electrónica, estaba bailando sola y al mismo tiempo con todos los que me rodeaban, hace el suficiente tiempo, sentía una mirada fija en mí, trataba de no darle mayor importancia, pues como no conocía a nadie, eso era lo menos que me importaba.
-No sabía que una damisela como su persona, fuese capaz de dejar a todos los presentes tan aturdidos-me dijo una voz masculina lo suficientemente atrayente a mi oído, podía sentir su respiración en mi cuello.
-Y yo no sabía que una persona como usted fuera capaz de dirigirle la mirada a una dama como yo.-No había girado el rostro aun, pero me moría de la curiosidad de saber quién era aquel hombre, sabía que dentro de poco, mi curiosidad ganaría y giraría el rostro para ver a quien pertenecía aquella voz de ensueños.-¿No le han dicho que hablar con extraños es peligroso?
-¿Acaso usted es peligrosa?
-¿Crees que alguien te diría si lo fuera?
-Supongo que deposito demasiada confianza en usted, espero no me decepcione.
-¿Cómo decepcionar a alguien que ni el nombre ni el rostro conozco?
-La damisela tiene toda la razón, pero ¿Nunca ha dado una confianza ciega?
-No, la confianza se gana, no se regala.
-Me ganaré su confianza y ni siquiera mi nombre sabrás. O ¿será que la damisela se lo sabe pero no me reconoce?
-Si su voz la hubiese escuchado antes, de seguro no me hubiese olvidado del hermoso nombre que adorna aquella voz.
-¿Por qué no has de girar tu rostro para dejarme ver aquellas estrellas que tienes como ojos?, déjame pedirles un único deseo.
-Si mi rostro te muestro, tu nombre me has de decir, es lo justo.
-Damisela, y si simplemente dejamos el nombre como un algo insignificante.
-Pero no lo es.
-Lo era para Julieta, siempre y cuando su Romeo siguiera siendo Romeo con otro nombre que no fuese Montesco.
- Te concederé la oportunidad de ganarte mi confianza.- me levante del sillón en el cual estaba sentada descansando con una copa de vino en la mano y me dirigí hacia los jardines que adornaban la residencia, él me siguió sin decir nada, la adrenalina recorría todo mi cuerpo entero, mi corazón latía más que nunca.
-Que bella es la luna, pero estoy seguro que tu belleza es mucho mayor.
-No lo creo, la luna es cambiante, yo no.
-¿Me dirás tu nombre?
-Porque habría de decírtelo si tú no me lo has dicho.
-Las rosas azules son las más bonitas.
-Vaya que como la luna eres igual de cambiante.
-Siempre quise decirle a una dama cuanto significaban las rosas azules para mí.
-¿Por qué no se lo has dicho a ninguna?
-Porque no he estado hechizado por ninguna, hasta esta noche, donde los murciélagos y las constelaciones me han traído para conocerte.
-No he tenido la intención de hechizarte.-me senté en la grama mirando la hermosa luna menguante que se presentaba, rodeada de las estrellas más brillantes jamás vistas por el hombre.
-Muchos hechizos son sin intención, al parecer este fue uno de ellos.
-Entonces dime cuanto significan las rosas azules para ti.- pude sentir como arrancaba una rosa roja, una de un color rosa, una blanca y una amarilla, después se sentó a mi lado y sin mirarme, si no que posando sus ojos al igual que los míos en la luna me dijo:
-Las rosas rojas – empezó diciendo, mientras juagaba con la rosa entre sus dedos y de vez en cuando la olía- siempre son sobre valoradas, en regalos de san Valentín, siempre se dan, a la pareja se le dan una docena, y los enamorados siempre le dan a sus enamoradas una, porque su color representa la pasión, pero la pasión es un sentimiento ¿acaso estos tienen alguna coloración?
>> Las rosas de color rosado, son entregadas en cumpleaños y fechas especiales que no son de enamorados, pero sencillamente las aprecian menos- comenzó a pasar la rosa sobre mi rostro, ocasionando que me permitiera cerrar los ojos y dejarme acariciar por el pequeño detalle- pero no les dan un significado como se merecen, deberían significar la amistad, pues no es tan roja como el amor y tampoco es blanca.-dejo la rosa en un costado y prosiguió hablando.
>> Las rosas amarillas expresan las alegrías por ser de un color tan vivo, también cuando se las vas a dar a alguien le dices – dio un tierno beso con una delicadeza impresionante, como si sus pétalos fuesen de oro y con el mas mínimo toque inadecuado, se fuera a convertir en cenizas- “Porque tu presencia en mi vida la alegro de un color tan vivo como esta rosa, porque eres como el sol que me calienta en el invierno, aunque solo una sonrisa me diriges”, pero, y si sonríe en verano ¿no lo quemaría?
>> Y las rosas blancas son las flores que se colocan en bodas, como si fuesen de alegría, pero estas realmente expresan la pureza de un corazón y la honestidad que este brinda – sonrió cuando muy delicadamente se la quite de las manos para observarla- significa que en los corazones siempre habrá una gota de paz y de sinceridad.
-¿Y entonces que significa una rosa azul?- pregunte manteniendo la rosa blanca en alto, mirándola maravillada-
-Una rosa azul significa-con una de sus manos, suavemente cogió mi mentón y me hizo mirarlo a los ojos- significa que un corazón es tan profundo como el mar, tan romántico como abrazar a quien quieres del frio y dar momentos románticos junto a una fogata. Significa que mi amor siempre te pertenecerá como el agua azul le pertenece al mar, una rosa azul es poder sumergirme en la profundidad de tus ojos y poder ver las estrellas que conforman el cielo de tu corazón- y como por arte de magia, siendo hipnotizada por sus ojos y sus palabras, nuestros labios ya se estaban rozando, para al finar, ambos cerrar las puertas del alma y unirnos en un primer y único beso.
Se separo milímetro y con dulzura me susurro
-Gabriel.- su nombre, su nombre, como el ángel Gabriel que bajo para decirle a María que esperaría un hijo que sería el salvador, pero, aunque no crea en Dios, Gabriel siempre será el nombre de mi ángel.
-Emily.- dije para después abrazarnos y quedar dormidos bajo la luz de las estrellas, como testigos de nuestro amor, para dormirnos ante la luna, madrina de nuestro único beso, y dormirnos ante el frio, que nos permitió un momento tan romántico como lo significa una rosa azul.
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